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Del ingreso a la estrategia

Cómo hacer que tu empresa realmente valga

Muchos emprendedores inician su negocio con toda la energía, la pasión y hasta el capital necesario. Pero con el tiempo, algunos empiezan a notar que, a pesar de tener ventas, el dinero no alcanza, no hay ganancias claras y… el estrés crece.

¿Te suena familiar?

Este escenario es más común de lo que imaginas, y todo se reduce a un concepto que suele ser olvidado o mal entendido: la rentabilidad.

Y ojo, no estamos hablando solo de cuánto vendes, sino de cuánto te queda… y más importante aún: de cuánto valor estás construyendo a largo plazo.

¿Qué es realmente la rentabilidad?

En pocas palabras, es la capacidad de tu negocio para generar ganancias a partir de lo que ya tiene: sus ventas, sus activos, su infraestructura y sus inversiones.

Pero la rentabilidad no es una sola. Existen varios tipos que, bien entendidos, te permiten tomar mejores decisiones:

  • Rentabilidad sobre ventas: ¿De lo que vendes, cuánto te queda realmente?
  • Rentabilidad del capital: ¿Tu empresa le está dando buenas ganancias a quienes han invertido en ella?
  • Rentabilidad de los activos: ¿Tus recursos (como maquinaria, tecnología, o equipo) están siendo bien aprovechados?
  • Rentabilidad de la inversión: ¿Esas campañas de marketing o esa capacitación dieron frutos?

¿Y qué tiene que ver esto con generar valor?

Una empresa rentable no solo gana dinero, también construye valor. Es decir, crece de forma saludable, tiene fundamentos sólidos y puede proyectarse en el tiempo.

No se trata de correr todo el tiempo, sino de construir con propósito.

¿Cómo puedes mejorar la rentabilidad de tu negocio?

Aquí te dejo 5 acciones prácticas que puedes empezar a trabajar hoy mismo:

  1. Define indicadores clave (KPI's) que realmente reflejen tu operación.
  2. Revisa tus números con frecuencia. No se vale hacer cuentas solo cuando hay problemas.
  3. Profesionaliza tu empresa. Las decisiones improvisadas salen caras.
  4. Evalúa tu propuesta de valor. ¿Por qué deberían elegirte a ti?
  5. Alinea tus objetivos con la cultura de tu equipo. Todos deben entender que rentabilidad no es solo un tema de “los de finanzas”.

Una última reflexión...

Tu empresa puede tener un gran producto o servicio, pero si no mide su rentabilidad, está caminando a ciegas.

Construir valor es un proceso, no un evento, y empieza con tener claridad sobre cómo está funcionando tu negocio.

Así que la pregunta es:

¿Estás construyendo una empresa rentable y valiosa, o solo estás resolviendo el día a día?


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